¿Qué hace que Las Bambas sea considerada la mejor minera para trabajar en el Perú?
Es el resultado de un proceso profundo de transformación cultural que iniciamos hace más de dos años. Construimos nuestra marca empleadora desde adentro hacia afuera, a partir de un ADN cultural que hoy nos define: seguridad, sostenibilidad, eficiencia, transformación digital, y diversidad e inclusión. Nuestra propuesta de valor se demuestra todos los días, en cada interacción y en cada decisión.
Nos hemos enfocado en generar bienestar integral, con procesos más humanos y experiencias laborales que trascienden lo técnico. Hemos alcanzado un 82% de compromiso laboral y un 93% de valoración positiva en colaboración interáreas.
¿En qué consiste el programa “DesCubre” y cómo surgió?
“DesCubre” es nuestro programa insignia de atracción y desarrollo de talento. No es solo un programa, es una plataforma que impulsa la equidad, el crecimiento profesional y la visibilidad del talento. Está estructurado sobre cuatro pilares: talento interno, talento local, talento femenino y nuevos talentos. Nació como respuesta a los desafíos de sostenibilidad del talento en el sector, con la convicción de que el crecimiento organizacional solo es posible si va de la mano con el desarrollo de las personas.
¿Cuáles han sido los resultados?
Durante 2024, logramos que el 33 % de los procesos de reclutamiento se concretaran mediante promociones internas. Además, generamos orgullo organizacional y formamos embajadores de nuestra cultura. Buscamos que quienes crecen en Las Bambas lo hagan con propósito, identidad y sentido de pertenencia.
También incorporamos cerca de 230 nuevos talentos. Hoy, el 15% de nuestras posiciones de liderazgo ya están ocupadas por mujeres, un avance importante hacia la equidad de género.
¿Cómo se ha fortalecido el componente de talento local?
A través de “DesCubre”, impulsamos programas de empleabilidad, formación y contratación local. Actualmente, el 38% de nuestro personal es local; hemos realizado más de 2,700 contrataciones comunitarias y capacitado a más de 350 personas provenientes de nuestras zonas de influencia. Esto refuerza nuestro principio de crecer juntos desde el territorio.
Las Bambas también implementa procesos de selección con “CV ciego”. ¿Por qué?
Queremos garantizar procesos más justos y equitativos desde la primera etapa. El “CV ciego” es una herramienta clave para asegurar que el talento sea evaluado por su capacidad y no por sus condiciones de origen, género o edad.
Además, tienen el programa “Impacta Positivo”. ¿Cuáles son sus objetivos?
“Impacta Positivo” canaliza una de nuestras grandes convicciones: la innovación y la eficiencia nacen del talento que escucha, observa y se atreve. A la fecha, hemos generado US$3.2 millones en ahorros gracias a este programa, que no solo habla de eficiencia, sino también de confianza en nuestras personas.
Se consolida como un semillero de soluciones, donde las ideas se transforman en valor y los equipos, en agentes de cambio. Está conectado con nuestra visión de marca empleadora: líderes que inspiran, personas que proponen y una cultura que evoluciona.
¿Cómo logra Las Bambas ampliar la mirada de gestión del talento para incluir también a las familias?
Con nuestro programa “Familias Conectadas” integramos el entorno familiar como parte clave del bienestar del colaborador. Promovemos el equilibrio entre la vida personal y laboral, impulsamos vínculos afectivos y diseñamos beneficios que también consideran la dimensión emocional y social de nuestras personas. Creemos en una marca empleadora que cuida, escucha y acompaña en cada etapa. Sabemos que la experiencia laboral no termina cuando acaba la jornada.
¿Cuál es el principal desafío hacia adelante?
Nuestro principal desafío siempre será impulsar el desarrollo del talento interno; visibilizar el liderazgo femenino; ampliar nuestras acciones de bienestar integral; y reforzar la empleabilidad del talento local. Otro reto es conectar con las nuevas generaciones desde el propósito, formando embajadores reales que representen con orgullo nuestra cultura.
Una marca empleadora no se comunica: se vive, se construye todos los días y se sostiene en la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Nuestro compromiso es seguir construyendo una marca que trascienda lo laboral, que conecte con las personas desde lo humano y que represente con orgullo el tipo de minería que queremos impulsar: responsable, inclusiva y con propósito.