Sector: Inmobiliario

El segmento de la vivienda social ha mostrado una mejor resistencia al impacto del nuevo coronavirus en el sector. La agresividad comercial de los desarrolladores inmobiliarios y los subsidios del Estado seguirán impulsando la latente demanda por la primera casa propia.

Las empresas de coworking buscarán incluir más oficinas privadas en sus edificios y flexibilizarán sus contratos para ganar a los clientes que abandonan las oficinas tradicionales. 

Las oficinas prime con tarifas de alquileres más elevadas que el promedio, ubicadas en distritos como Miraflores y San Isidro Empresarial, son las más vulnerables ante la crisis por el coronavirus.

Si bien el mercado de oficinas seguirá registrando menores tasas de vacancia, esas no se traducirán en mejores ingresos para los propietarios de las oficinas.

La oferta de proyectos con plantas de tratamiento de aguas residuales y energía renovable no crecería considerablemente este año, pese a los incentivos del Fondo MiVivienda.

La menor altura de edificación de proyectos de vivienda social —ya sea edificios multifamiliares o complejos residenciales— afectará a las inmobiliarias que tienen obras por etapas y a quienes estaban próximos a comprar terrenos. Las estrategias para afrontar las nuevas reglas de juego...